miércoles, 20 de abril de 2011

Companía de Celulares

Plazos en convenios:
Los convenios por suscripción a un servicio de línea con abono que se firman son por mínimo 12 meses en el caso de Movistar, 18 meses en Claro y Personal. Si un cliente quiere dar de baja el servicio antes de ese plazo pautado, la companía cobra al cliente una multa, equivalente a un promedio determinado por Claro/Personal/Movistar, por la cuota mensual sobre meses de permanencia. Lo mismo sucede si un cliente extravía o le roban el celular ,necesita reponerlo y no cumplió con los plazos ,se le cobrará una multa.
Ahora bien, los servicios son abonos fijos prepagos y abonos abiertos con excedente de consumo, son servicios que dependen de las opciones de precio del celular, habiendo comprado el telefono a precio en promoción bloqueado para la companía, se le exige la permanencia de esos plazos en convenio. Me detengo sobre este punto, porque considero importante detallarlo ya que analizo el abuso de las companías celulares con sus usuarios. Si la persona compra un equipo externo, liberado y contrata un abono,la companía provee del chip “sim” con un número de abonado, y utilizan el mismo tipo de convenio de plazos exigibles de permanencia. En este caso debería haber un convenio de servicio sin plazos.
Lo ideal sería que un cliente pueda adquirir el celular que desee Samsung, Nokia, Motorola, LG, Blackberry, sin sentir la obligación de comprarlo anexado a una compañía o a un plan arbitrario. No deberíamos tener que pagar precios altísimos por adquirir un celular libre .
Seguro:
Las companías de celulares brindan un seguro que suman a la cuota mensual del abono, ofreciendo un porcentaje de cobertura en caso de robo o rotura del mismo, pero actualmente son condicionados a otorgar el seguro según el estado del celular, el tipo de cliente, modelo de celular (3G, tribanda, gama alta, etc) y depende del lugar donde se ha adquirido el teléfono móvil. Es decir, el seguro es muy difícil de conseguir.
Cambio de terminal o “Cater
Si un cliente desea cambiar su celular manteniendo su número, pero no ha cumplido con los plazos estipulados por Claro/Movistar/Personal para realizar el cambio de terminal ,abonarà una suma por “simlock o subsidio” sobre el equipo celular que hubo adquirido previo este cambio de teléfono , llamado Cater , debido a un valor subsidiado sobre el celular que deja de usar, porque argumentan que el precio de mercado de un celular nuevo con abono mensual está subsidiado. Ahora bien, al hacer el “cater”, el cliente firma una extensión del convenio donde se le obliga a permanecer en la empresa por mínimo un año más, que de no cumplir abonará multa. Y así generan el mismo abuso sobre el cliente de no darle libertad de elección y generan una permanencia costosa.
Costos y atención al cliente
En argentina si una persona llama por un teléfono público a un celular , el usuario de celular abonará por recibir ese llamado y además tendrá un plus extra en el costo del valor del minuto por recibir llamada de un teléfono fijo (lo que llaman uso de red terrestre). Cabe mencionar que son mínimos los paises en el mundo donde se cobra por este tipo de llamadas recibidas. Es decir, se abusan de los clientes y no son regulados de ninguna forma. Ocurre lo mismo con el uso de internet, en los celulares que tienen navegador, las companías hacen caer en una trampa para generar aumento en consumo, con servicios poco claros y facturaciones que no se pueden comprobar, o al menos el detalle sobre el consumo o sobre el costo que aplican a sus clientes no existen .
Cuando una persona necesita hacer un reclamo tiene un asterisco o 0800 gratuitos pero si el cliente tiene una línea celular prepaga nunca será atendida porque le dirá “en este momento todos nuestros operadores se encuentran ocupados”, en cambio si el cliente tiene abono plan corporativo, será atendido aunque con una larga espera y con extenuantes derivaciones de llamados.Si es una queja, lo más probables es que lo deriven en un mismo llamado hasta 6 operadores o probablemente le corten. Pero si usted lo que necesita es comprar un servicio seguramente consiga solucionarlo en un solo llamado.
Esto sucede porque los call center capacitan para no dar soluciones y para retener clientes, no les interesa generar un sitio de información y asistencia. Más bien, son filtros para que la gente se desgaste y desista de hacer el reclamo que pretende, logrando así mantener al cliente cautivo con el mismo servicio deficiente. La opción para lograr una respuesta a la necesidad del cliente es asistir a la casa central (no a un agente), más cercana a su ciudad, para realizar el trámite que desee. Deberá ir preparado para esperar horas dentro de la oficina comercial.
Lamentablemente el usuario no tiene amparo sobre este tipo de servicios, en lo que respecta a telefonía celular se deriba a defensa al consumidor. Lo que sucede es que las demoras en tiempo y discusión son extensos. La mayoría de las veces defensoría al consumidor soluciona el problema.
Pero la realidad es que un porcentaje mínimo de la población asiste a defensa al conumidor. Es una gran problemática que tenemos los argentinos de sentir el abuso de irregularidades en los servicios de comunicaciones que están impunes y son intocables, intangibles, con una atención paupérrima de gente que no es capacitada para dar soluciones, que generan agobio y resignación. Dónde no hay un organismo que los regule o tal vez , hay una deficiencia con un hueco enorme sobre la auditoria de este tipo de servicios que permite a estas companías multinacionales desplegar sus pulpos sobre la sociedad libremente sin ser sancionados.

martes, 12 de abril de 2011

Los peores desastres nucleares de la historia.

Por : Facundo Fernández Barrio

La explosión en la central de Fukushima y el riesgo nuclear en Japón despiertan los fantasmas de otros grandes accidentes atómicos. Chernobyl es el más recordado, pero no el único

Crédito foto: Reuters


La ventaja de las centrales nucleares es bien conocida: brindan energía libre de carbono a precios razonables. Pero, en trágicas ocasiones, las plantas atómicas muestran su costado más peligroso. Discovery News elaboró un ránking de los cinco peores desastres de esa naturaleza en la historia, en base a informes del Departamento de Energía de los EEUU y de el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Esa agencia intergubernamental clasifica los accidentes nucleares con un criterio llamado "International Nuclear Event Scale" (INES), que va de 1 a 7. Los episodios más terribles, "accidentes graves", llevan el 7; a las "anomalías" de menor escala corresponde el 1. La catástrofe de Chernobyl es el caso más famoso, pero hubo otros menos recordados que también causaron cientos de muertos.

1) Chernobyl. Unión Soviética, 26 de abril de 1986. Rating INES: 7. Fue el peor accidente atómico de la historia y el único calificado como "grave" por el OIEA. Los técnicos necesitaban bajar la potencia del reactor al 25 por ciento de su capacidad para realizar un test de rutina, pero sin correr el riesgo de que se interrumpiera por completo el flujo. Por eso desactivaron los sistemas de seguridad. Pero apagaron más barras de control de lo permitido, violando las normas de seguridad nuclear vigentes.

Unos segundos después de que comenzaran la prueba, la potencia subió de forma inesperada y extremadamente veloz. El cierre de emergencia del reactor falló. Se produjo una fusión nuclear que formó una nube de hidrógeno. La temperatura subió a 2000ºC y se detonó una explosión suficiente para volar el techo de 100 toneladas del reactor. Allí comenzó una violenta fuga de elementos radiactivos.

Las cifras sobre las víctimas de Chernobyl son materia de debate, ya que la URSS se esforzó por ocultarlas. Según la Organización Mundial de la Salud, unas 9 mil personas murieron por enfermedades derivadas de la radioactividad -cáncer, tiroides, malformaciones- en los años posteriores a la tragedia.

2) Kyshtym. Unión Soviética, 29 de septiembre de 1957. Rating INES: 6. Luego de la Segunda Guerra Mundial, los soviéticos se lanzaron a una temeraria carrera nuclear con los EEUU. La construcción irresponsable de la planta de Mayak se entiende en ese contexto. Los conocimientos científicos del stalinismo no estaban maduros para el rubro. El sistema de refrigeración -mal diseñado- de un tanque con 70 toneladas de residuos radiactivos falló y la temperatura subió hasta provocar un estallido.

No hubo víctimas inmediatas de la explosión, pero el OIEA detectó una liberación ambiental de material nocivo a varios kilómetros de distancia. El gobierno ocultó la información todo lo que pudo, hasta que tuvo que evacuar a 10 mil personas porque los reportes hablaban de gente a la que literalmente se le caía la piel. Se estima que unas 200 personas murieron de cáncer por la radioactividad.

3) Windscale. Gran Bretaña, 10 de octubre de 1957. Rating INES: 5. La central había sido erigida con fines militares y las actividades allí eran secretas. Los investigadores realizaban un experimento que requería elevar la temperatura del grafito. Pero los indicadores del interior del reactor mostraban que el calor bajaba en lugar de subir. Por eso insistieron y aumentaron la potencia, sin éxito.

Informes posteriores mostraron que, en efecto, la temperatura había bajado. Pero sólo en una parte del reactor: en el resto, había alcanzado un nivel suficiente para causar un gigantesco incendio. Con ese cuadro se encontraron los técnicos cuando abrieron el reactor. Los bomberos tardaron en actuar, ya que el calor era tan alto que al principio temían que el contacto con el hidrógeno del agua causara una explosión. La central quedó en ruinas.

El gobierno británico escondió el accidente, temeroso de que restara apoyo a su programa nuclear. Con excusas legales, adoptó como única medida la prohibición de venta de leche en un área de 500 kilómetros a la redonda. Se calcula que unas 200 personas padecieron cáncer por la radioactividad, y que la mitad de ellas murieron.

4) Three Mile Island. Estados Unidos, 28 de marzo de 1979. Rating INES: 5. Fue el mayor accidente nuclear en la historia estadounidense. Todo comenzó con una simple avería en una tubería. Se abrió una pequeña válvula para aliviar la presión que la ruptura provocó en el reactor. Debía cerrarse cuando la tarea hubiera concluído, pero funcionó mal y no lo hizo. Los sistemas de alerta también fallaron y los operadores no se enteraron de lo que ocurría.

El núcleo comenzó a calentarse y alcanzó los 2400ºC. El sistema de emergencia, dispuesto para enviar agua refrigerante al reactor, no se activó automáticamente. Unos minutos más hubieran alcanzado para que la central estallara en pedazos. Por fortuna, los ingenieros detectaron a tiempo el problema y alcanzaron a enfriar el núcleo y estabilizarlo.

El accidente de Three Mile Island tuvo un profundo impacto en la opinión pública acerca de la energía nuclear. Desde entonces, ningún proyecto de planta recibió aprobación para su desarrollo.

5) Tokaimura. Japón, 30 de septiembre de 1999. Rating INES: 4. Ocurrió en las afueras de Tokio. Una barra de uranio enriquecido llegó a un reactor nuclear que había estado inactivo por más de tres años. Sus operarios no tenían experiencia en el manejo de ese elemento; pusieron mucho más uranio en la solución para un tanque de precipitación de lo que estaba permitido. La planta no estaba preparada para eso.

Sólo cuando se drenó el tanque por completo se detuvo la radiación crítica, pero ya era tarde: dos de los tres técnicos que trabajaban allí murieron. Un centenar de vecinos fueron hospitalizados por la exposición a elementos nocivos.