Tecnópolis quedó completamente iluminado de rosa anoche como parte de
una serie de acciones conjuntas entre el Ministerio de Salud y la
exposición de Ciencia, Tecnología y Arte en el mes de la prevención del
cáncer de mama.Esta actividad se desarrollará durante toda la
semana en la megamuestra ubicada en la localidad bonaerense de Villa
Martelli, donde la cartera sanitaria nacional instalará dos unidades
móviles que brindarán atención ginecológica gratuita al público.
Además,
desde ayer los anfitriones que reciben a los visitantes en Tecnópolis
visten remeras con el lazo rosa, que simboliza la importancia de
prevenir, detectar y curar el cáncer de mama, algo que también está
presente en pines y calcomanías que se reparten en el parque.
El
viceministro de Salud, Eduardo Bustos Villar, participará de las
actividades programadas para hoy y supervisará la tarea de las dos
unidades sanitarias pertenecientes al Programa de Abordaje Sanitario
Territorial que están equipadas con tecnología de última generación para
realizar mamografías y otros estudios ginecológicos, además de contar
con personal especializado para brindar atención y asesoramiento al
público.
Cada mes de octubre se realiza una campaña
internacional para crear conciencia sobre el cáncer de mama y promover
que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y
tratamientos oportunos y efectivos. En la Argentina, la prevención y el
control del cáncer es una política de Estado a partir de la creación, en
2010, del Instituto Nacional del Cáncer (INC) bajo la órbita del
Ministerio de Salud.
Con el objetivo de disminuir la
mortalidad por esta enfermedad y mejorar la atención de las pacientes,
el Programa Nacional de Control del Cáncer de Mama del INC ha
desarrollado estrategias de control de calidad de las mamografías con el
objetivo de que se incremente la efectividad de los procedimientos de
detección y diagnóstico, que son fundamentales para el tratamiento y la
cura.
El cáncer de mama es un problema de salud pública en
muchos países y también en la Argentina, tanto por la cantidad de
mujeres que son afectadas como por las complejidades que impone su
control. En nuestro país el cáncer de mama es el que tiene más altos
índices de incidencia y mortalidad entre las mujeres.
La
detección temprana es fundamental para el tratamiento y la cura de esta
enfermedad. Todas las mujeres sanas, que nunca hayan padecido
enfermedades en la mama ni tengan antecedentes familiares, deben
realizarse una mamografía cada dos años, especialmente entre los 50 y
los 70 años.
Las estrategias elaboradas por el organismo
dependiente de la cartera sanitaria nacional apuntan a tanto a realizar
los controles y el diagnóstico de manera oportuna como a asegurar que
las personas diagnosticadas reciban un tratamiento adecuado.
Según
precisó María Viniegra, coordinadora técnica del INC y responsable del
Programa Nacional de Control del Cáncer de Mama, “se trata de un
objetivo ambicioso, a largo plazo, que requiere del trabajo en tres ejes
principales: control de calidad, cobertura y monitoreo”.
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